Fuera de aire

Por Paula Farbman
La radio es otro de los tantos espacios donde la condición de género para las mujeres todavía pesa. Si bien no carga con los estereotipos de una imágen como lo puede ser una publicidad televisiva de detergente, la condena a ser la voz que erotiza la temperatura y la presión atmosférica continúa. Si recorremos el dial en la primera mañana, pocas son las mujeres que aparecen en la conducción de un programa, y aún menos que garanticen un discurso feminista.

Nosotras en el mundo

En los últimos años la lucha ha crecido en número y en organización. Una de las propuestas colectivas que pisa fuerte en Argentina y América Latina es La Red Nosotras en el Mundo, una herramienta para la articulación entre los medios de comunicación, las mujeres y las personas LGTTBIQ (lesbianas, gays, transexuales, transgénero, bisexuales, intersexuales y queer). Comparten y difunden contenidos donde sus voces son protagonistas como fuentes informativas, como estrategia para enfrentar las relaciones desiguales y ofrece diversos servicios comunicacionales.

Una mujer de casa que se hizo la graciosa

En los años treinta, Nini Marshall era por lejos la número uno. Previo a su aparición en cine, la actriz inició su carrera en la radio, primero como cantante y más adelante componiendo sus famosos personajes. Uno de ellos era Cándida, la mucama gallega. Una mujer ignorante, ingenua y torpe, pero querible, que se popularizó en el programa de espectáculos El chalet de Pipita, conducido por Pipita Cano. Durante cada emisión, Niní, además de darle vida a Cándida, era la imagen publicitaria de productos para el hogar. La creatividad de una mujer talentosa sometida a las lógicas de un mercado que aún hoy continúa respondiendo a estereotipos sexistas. 

@paulafarbman