“La guerra me enseñó a robar”

Por Kevin Melgar
El pasado 2 de abril se cumplió un nuevo aniversario del comienzo de la Guerra de Malvinas en 1982, que enfrentó a la Argentina y al Reino Unido. En el marco de este hecho, ETER recibió a Julio Vázquez (52 años), ex combatiente nacional que relató los hechos más crudos que tuvo que sobrellevar en los 40 días que duró su permanencia en las Islas.

“Lo único que me enseñó la guerra fue a robar, y lo primero fue una radio para poder escuchar el Mundial de fútbol (de España 1982)”, recuerda quien fue jugador de Ituzaingó, entre otros clubes, y llegó a ser ayudante de campo de Omar Labruna en Chicago. “El día que me llegó la carta citándome para ir a combatir yo me fui a jugar a la pelota; cuando regresé no podía creer que tenía que dejar todo”.

Vázquez cuenta que luego de la Guerra pudo sobreponerse y en la actualidad cuenta con un buen pasar económico, gracias a que pudo estudiar y recibirse de Licenciado en Marketing y Administración de Empresas. Sin embargo, durante el enfrentamiento vivió situaciones extremas: “En un momento llegué a pensar que si pasábamos un día más sin comer, íbamos a tener que empezar por el canibalismo”, y agrega: “existieron tres situaciones que me impactaron: el frío, los Carrier (portaviones ingleses) que nos pasaban por encima y el ruido de las bombas”.

A pesar del destrato y abandono que recibieron por parte de los generales, el veterano rescató: “Muchos de los militares que en la Colimba se hacían los machos, en Malvinas fueron unos cagones. Pero Seineldín y Aldo Rico tuvieron gestos que puedo destacar”. Para finalizar dejó sus sensaciones al encontrarse con su familia: “Cuando volví, abrieron la puerta de mi casa y vi a mi mamá muerta en vida; el abrazo que me di con mis padres fue algo increíble”.

@kevinmelgar_