ESTACIONES DE SERVICIO: ABREN, PERO ESPERAN QUE LA VISITA DE "LOS MUCHACHOS"

En la estación de servicio de YPF ubicada en Caballito, a metros del Cid Campeador, la encargada de la sucursal, Lara, aseguró que el Sindicato Unido Petroleros E Hidrocarburos (SUPEH) no para y ellos tampoco lo harán: “No paramos. Abrimos siempre, los 365 días del año, las 24 horas”. Sin embargo, recordó el último paro nacional: “Vinieron en un auto y se bajaron dos gordos con un palo y dijeron `cerrá todo´. Después volvieron para chequear que siga cerrado”. Lo mismo pasó en la sucursal de YPF ubicada en Nicaragua y Juan B. Justo. Con la diferencia que los encargados de la estación no acataron la orden. Una vez que “los gordos” se fueron volvieron a abrir. Cuando regresaron y vieron el local abierto rompieron los vidrios. Por su parte, los playeros no están de acuerdo con el paro y aunque van a seguir creen que “los muchachos van a venir”. La última vez que llenaron los subsuelos de la estación fue hoy (por ayer) a las 8.30 y, como las personas que se acercaron llenaron el tanque de sus autos, calculan que para el mismo horario de mañana se quedarán sin nafta. Solo diésel quedará por cargar.

En Donato Álvarez y Juan B. Justo se encuentra una sucursal de la empresa holandesa SHELL. El sindicato que agrupa a los trabajadores de la empresa adhiere al paro como se había anunciado y los empleados acatarán la orden. Así comentó el playero, Jorge: “No estoy de acuerdo con el paro". Tenían programado cerrar la estación a las 0. Lo mismo harían todas las sucursales de la empresa. Nicolás, un cliente de 60 años, opinó sobre la medida mientras cargaba nafta arriba de una camioneta Ford: “No estoy para nada de acuerdo. Ningún paro en la historia argentina sirvió para algo”.

Sobre la avenida San Martín, se encuentra una de las sucursales de la empresa ESSO. Gastón, playero de la estación, comentó que “está de acuerdo con el paro por el impuesto a la ganancias y la inseguridad que se vive”. “Paran todas las estaciones pero tenemos que venir a hacer una guardia para cargarle a las ambulancias y los patrulleros. Es obligatorio”, aseguró el empleado mientras llenaba el tanque de un auto. Según comentó, hoy aumentó cinco veces la visita de los clientes. Al mismo tiempo, su compañero dijo que “tienen que ir por si rompen algo” y agregó que la estación no tiene rejas.