Luis Camardella: "De espectadores del mundo a narradores de él"

Por Sofía Selasco | @sofiselasco
Luis Camardella, docente, guionista y documentalista audiovisual, visitó a los estudiantes de la carrera de Producción Audiovisual de tercer año, en el marco de la materia Laboratorio y Proyectos Multimediales, a cargo de la docente Analía Lutowicz, para hablar sobre el proceso narrativo en los documentales.


“Narrar significa poder contarle a otro algo”, explicó Luis Camardella a los estudiantes de Producción Audiovisual en la Escuela de Comunicación ETER. El experimentado guionista y documentalista se propuso iniciar la charla sobre narración audiovisual a través de la definición misma de narración. Según él, no existe una receta única que estipule los pasos a seguir para contar algo, sino que hay diferentes propuestas y herramientas de la dramaturgia que pueden ayudar a tener una comunicación más o menos efectiva.


Luego de unos mates y un breve recorrido por las distintas formas narrativas que existen desde la época antigua (la épica relacionada a cuentos y novelas, la lírica vinculada a la música y la dramática al teatro)
el invitado arribó a la conclusión de que cualquiera puede convertirse en narrador si así lo quiere, porque la originalidad de una obra es resultado de la mirada única de quien elige qué contar. “Si quiero ser original tengo que narrar como yo creo que quiero hacerlo”, afirmó. La prueba y el error serán para él la forma de aprender a ponerse en el lugar del espectador, y de entender cómo ese sujeto percibe la obra realizada. Ésto resulta crucial en las narraciones audiovisuales en donde se busca conmover a aquel que mire. Por eso aconsejó a los estudiantes a practicar y a afinar la mirada.


La charla no tardó en virar hacia la especialidad del orador: los documentales. Para Camardella, este tipo de obra se distingue de la ficción ya que le permite al espectador conocer la opinión que el narrador tiene sobre el mundo. En la ficción, en cambio, aquello que se muestra es un universo recreado. Sobre su realización, el productor de documentales como “450” y “Grissinopoli”, alentó a los alumnos a seguir sus instintos ya que considera que este género audiovisual es un tipo de producción accesible. “El que quiere hacer un documental que le parta la cabeza a un espectador tiene todos los elementos para hacerlo”, sentenció. En cuanto al material, el documental necesita de un sujeto que salga al mundo y lo atrape ya que posee un anclaje en la realidad. La capacidad del narrador de reconocer el momento idóneo para adquirir ese material hará que una obra se distinga por sobre otras, y que aquel que mire se conmueva con el montaje creado. No ocurre así con la ficción, en donde si bien también se busca conmover, el tiempo de producción y preparación ante cámara es mayor.




Luego de mencionar las cuatro etapas de la producción audiovisual (el guionado e investigación, la realización, la post producción y la exhibición y comercialización de la obra) y a modo de cierre del encuentro, el invitado señaló que el objetivo último de un documental es la crítica social “pero no en términos negativos, si no como opinión de algo”. El fin, según él, es hacer que los espectadores reflexionen sobre aquellas cosas que se encuentran naturalizadas o que son tan novedosas que no son conocidas. “Un documental será una buena obra si nos hace ver lo enajenados que estamos”, concluyó.

*Sofía Selasco, estudiante de periodismo, 3er año, ETER.