REVOLUCIONAR EL GUIÓN

Por Sebastián Weber
En el marco de la materia Encuentros Profesionales de la carrera de Guion, Susana Cardozo y Pablo Lago dieron una charla en Argentores. Además de ser pareja entre sí, son los guionistas y creadores de La Leona, la tira que se emite actualmente por Telefe. “Lo nuevo que ustedes pueden traer es la revolución a un medio que siempre cuenta las mismas historias. Porque no hay forma de hacer televisión”, expuso Susana frente a los estudiantes de primer año.

Pablo hizo un poco de historia particular sobre los dos: Hospital Público, Locas de amor, Lalola y Trátame bien. Estos son los nombres de producciones que nacieron del trabajo en conjunto de los dos autores. “Y ahora La Leona, en la que nosotros nos animamos a contarla en el modo en que se contó”. Ella, por su parte, repasó la historia general y dijo que del escritor inglés Shakespeare en adelante, no hay nada nuevo que inventar. Aunque explicó que hay que ser irreverente y querer romper el código, para dejar un poco de lado el qué, y darle más importancia al cómo: “Los contenidos que nos gustan son esos que rompen con la narrativa tradicional, para atrapar al que está mirando y dejarlo ahí sentado- afirmó mientras daba golpes con el puño en la mesa a cada sílaba- y decirle vos no te movés de acá, te quedas ahí y miras lo que te quiero contar”.

“La Leona surge de la propia observación de novelas y productos que estaban al aire, que no nos atrapaban y eran todos más de lo mismo”, afirmó el escritor. Ellos la empezaron a escribir en el año 2014, la terminaron en diciembre de 2015 y recién a partir de 2016 la serie vio aire. Esto también fue nuevo para ellos debido a que nunca habían pasado por la experiencia de escribir un guion y no ver en la pantalla lo creado, hasta después de haber finalizado. Sin embargo, no fue lo único nuevo. En un proyector de la sala donde se encontraban, pudieron repasar el final del primer capítulo de la novela cuando Nancy Dupláa y Pablo Echarri, los protagonistas, se besan en contra de los cánones de las telenovelas que indican que hasta el capítulo 60 no puede haber un beso entre los personajes principales.

Susana marcó que un punto fuerte de la serie son sus individuos: “Laburamos mucho en las personalidades, ya que la trama se tenía que contar desde sus puntos de vista. En la medida que construimos la coherencia del argumento, seguíamos la línea de los personajes”. La mujer a la que llaman Leona, homónimo que da nombre al título, es aguerrida y del barrio. En su presentación, la cámara hace un paneo por imágenes de una habitación con cuadros de Eva Perón y la pintora mexicana Frida Kahlo. “Cada accionar o cada detalle juega su juego. Cada elemento cuenta algo y está ahí con un motivo”, señaló la guionista.

Una mujer parada al borde de la terraza con los brazos abiertos que sostiene una cruz en su mano. Otra que no puede salir de su casa porque vuelve siempre a revisar si la llave de gas quedo abierta. Un hombre que levanta su ropa del suelo y se escapa silenciosamente de la habitación de una mujer que todavía duerme. Esta es la manera que los autores tienen de presentar a los intérpretes de sus creaciones. “Lo ideal es que su primera imagen y acción los definan. Las cosas que hagan, que llevan y que miran, tienen que decir de movida”, apuntó Pablo luego de ver un video que recordaba los inicios de algunos de sus trabajos para la tele.

Ellos comentaron que cuando están con un proyecto son muy intensos y viven todo el día pensando en eso. Y que para llevar adelante los guiones tienen una mirada de la realidad que los lleva a construir de otra manera y querer generar siempre un hecho artístico. Pablo enumeró alguna de las cosas que le sirven más que de bagaje como de inspiración: “Fotos, canciones, artículos periodísticos, todo te ayuda a darle nacimiento a una idea”. Susana fue hacia lo específico: “Cuando querés hablar de un mundo te tenés que meter en ese mundo. La realidad está ahí e investigar te da mucho color, matiz y cosas para inventar”.

Los dos escritores concluyeron que es un proceso muy apasionante idear escenas, acciones y lugares para una historia. También acordaron que si uno está conectado con el material, le van apareciendo cosas en el día a día y eso lo nutre para seguir desarrollando un argumento. Y Susana concluyó: “Es muy apasionante. Tal vez estuviste sentada frente a la computadora tres horas y no se te ocurrió nada. Pero cuando te fuiste a bañar, se te apareció una idea brillante que podes plasmar en tu guion”.

@sebasweber