ETER REVOLUCIONARIO

Por Emiliano Zontella
Para ingresar hay que quitarse el calzado. El piso blando y cálido cuenta con cuadrados de goma eva color purpura, parecería una arena de entrenamiento para luchadores de sumo. Las paredes blancas en su totalidad, están decoradas con pelotas de trabajo corporal. El rojo predomina, pero las naranjas y verdes no se quedan atrás. Así es el flamante aula de Locución, reinaugurada el pasado 18 de Abril en homenaje al maestro musical Eugene Rabine.

Rabine es, además, un investigador que a lo largo de sus años como profesional creó una teoría de aprendizaje sobre la función vocal que incluye un método pedagógico y un entrenamiento del habla. Éste trabaja sobre el conocimiento fisiológico, anatómico, neurológico, muscular locomotor, psicológico, acústico y postural a través del entrenamiento sensomotriz del cuerpo. Este método, también llamado
“educación funcional de la voz” es la unión entre el conocimiento científico y la intuición individual.

Hace exactamente 15 años, cuando había que tener mucho empuje y convicción para desarrollar lo que no era el método tradicional de las instituciones ligadas al entrenamiento de la voz, apareció este sueño. El proyecto comienza a forjarse gracias a la iniciativa de Eduardo Aliverti, actual rector de ETER y Marcelo Pérez Cottén, director de la carrera de locución.

La idea era tener un plan de estudios que formara a los futuros foniatras de manera similar a la que utilizaba el ISER. Con una mirada por delante de lo que venía sucediendo en ese momento y por delante de lo que ellos, como estudiantes, habían podido incorporar gracias a sus estudios universitarios.

Allí surge la idea de sumar al equipo a la profesora Elisa Viladesau, quien es ese momento estaba vinculada laboralmente con Pérez Cotén. Viladesau aprovechó esta oportunidad para dejar de lado el método tradicional y junto a la ayuda de su compañera Roxana Peralta, insertaron estas ideas revolucionarias en el plan de estudios. Fue la primera foniatra que tuvo la carrera de locución en ETER y junto a la profesora certificada Renata Parussel, introdujeron de forma definitiva el Método Rabine en Argentina.

“Tuvimos la posibilidad de empezar institucionalmente a trabajar con otra mirada, con otra visión. Ver hoy el desarrollo y la evolución no me deja mucho que decir. La coherencia y apoyo en el trabajo que nos dio ETER no es común de encontrar en otras instituciones. Es lindo estar aquí compartiendo este momento”, afirmó Viladesau, emocionada.

ETER es la única institución que tiene todas las materias correlativas correspondientes a foniatría o entrenamiento vocal (se puede llamar de dos maneras) que se encuentra bajo una misma óptica. Si bien el Método Rabine tiene diez profesores certificados, muchos adherentes y estudiosos en Argentina, esta aula reinaugurada hace horas es la primera que lleva su nombre.

“Les digo que este sencillo descubrimiento de placa, condensa toda la energía a lo largo de todos estos años. Desde el punto de vista de lo que significa este nombre para la escuela y para los que impulsaron esta metodología, hasta es más representativo que los nombres de las otras aulas. De todo corazón lo digo, estoy muy orgulloso”, manifestó Eduardo Aliverti.
 
@emizontella11